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viernes, 18 de marzo de 2011

Reloj parado

Quisiera caminar por tu cuerpo de agua
mientras centellean ajadas sombras,
vencidas todas, por la claridad de este día.
Mientras transcurren vientos y mareas,
pasos y caminos,
pueblos y ciudades.
Lentos segundos incapaces de seguir adelante,
ahogados,
muertos por una suave caricia en el olvido,
sabedores de que existen
sólo porque tú los nombras...
por una bondad que nace y muere de tus manos.
Los astros se enfilan para preguntar al alba
cómo una mujer puede asir en su tiempo
la eterna promesa de un reloj parado.

3 comentarios:

  1. Reloj parado, en la misma hora, y en mismo lugar.

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  2. Precioso, cuantas veces hemos deseado que se detuviese el tiempo...tú lo has conseguido en cada uno de tus versos...

    Gracias por detener nuestros relojes!
    Un besote

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  3. Gracias por vuestros comenarios. Gracias Clarita por tus palabras, por comentarios como éste vale la pena seguir escribiendo. ¡Un abrazo!

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