¡Ay de las horas que nunca puedo encontrar!
¡ay de estas horas que no saben dónde van!
espero al viento que mi verdad borrará,
viento que sabe cuando la muerte vendrá.
¡Ay de la espera que vuelve sin preguntar!
¡ay las cadenas que te impiden regresar!
yo te maldigo, mundo de mediocridad,
mundo enemigo que nos impide volar.
¡Ay de estas manos que aún tiemblan por no callar!
¡ay de los hombres que mueren sin ver el mar!
mar que envenenas aquel sueño de escapar,
de quien desvela su vida por naufragar.
¡Ay de la tierra que te levantas al andar!
¡álzate ahora contra quien te pise más!
volverá el tiempo que trajo la claridad,
tiempo que espera que alguien tome su lugar.
Gracias por estos poemas
ResponderEliminarGracias a ti, Xana. ¡Un abrazo!
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