Tú ya conoces aquellos momentos
en que te encuentras solo,
aunque siempre estás rodeado de gente.
Tú ya sabes que eres distinto,
un soñador en medio de la niebla.
Solo, entre un puñado de gentes
que ya no saben mirar,
que viven como tú en un mundo
que al fin consiguió vestirles de gris,
como a tantos otros.
Un mundo en que la estupidez
y la avaricia no tiene límites,
en el que la codicia nos lleva
a acabar con nuestros bosques,
a hacer guerras.
¿Por qué sale tan barata una vida?
Si alguna vez encontráis
la esencia de la verdad, aquel acto
que salva de algún modo la nobleza humana,
si encontráis aquella esperanza perdida,
por favor, decidle que la busco.
Gracias, por ese final esperanzado.
ResponderEliminarUn abrazo
Mª Dolores (alias Loló)
Maravillos, Jorge.
ResponderEliminarQué bonito, por Dios!!!
Mil abrazos.
María Pilar
Nunca dejes esa búsqueda. Increible.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras palabras. Un abrazo.
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